Un centenar de sacerdotes analizó los desafíos del tercer milenio

Durante los días 7 al 10 de agosto de 2006 tuvo lugar en La Chacra, Bella Vista, provincia de Buenos Aires, el Curso de Actualización Teológica que cada dos años organiza la Prelatura del Opus Dei para su presbiterio y abierto a todos los sacerdotes que quieran participar. Esta vez, con el título “Desafíos del nuevo milenio”, contó con la intervención de profesores de la Universidad de Navarra (España) y de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma (Italia).

El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial, laicismo y clericalismo, relativismo y antropología cristiana, fueron los temas de reflexión para un centenar de sacerdotes de la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.

Monseñor doctor Pedro Rodríguez, ex decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, expuso sobre “La eclesiología del Concilio Vaticano II”, y el argentino monseñor doctor Mariano Fazio, rector de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, lo hizo sobre “Cultura contemporánea e identidad cristiana”.

Abrió las sesiones monseñor Mario Poli, obispo auxiliar de Buenos Aires, quien aprovechando sus hondos conocimientos patrísticos, hizo un interesante paralelo entre el desafío de la Iglesia en el nuevo milenio y la situación en el siglo II, cuando los apologistas presentaron la fe cristiana en un ambiente hostil con las armas de la cultura clásica. Recordó una cita memorable de Juan Pablo II: “No hay más que una cultura: la humana”.

La eclesiología del Vaticano II

Monseñor Rodríguez es miembro de la Comisión Organizadora de la III Asamblea Ecuménica Europea. Cuando el cardenal Joseph Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI, recibió en 1998 el doctorado “honoris causa” de la Universidad de Navarra, él fue quien hizo su presentación académica; se conocían desde hacía 40 años; entre distintas afirmaciones llenas de cariño y admiración por el Santo Padre a quien citó repetidamente, comentó que “el nuevo Papa es una de las mentes más lúcidas de la teología contemporánea”.

El catedrático español enfocó el curso “tratando de recuperar en la teología y la pastoral contemporáneas, las grandes opciones del Concilio Vaticano II”. Dio las claves para una relectura de los documentos conciliares “Lumen Gentium” y “Gaudium et Spes” en el contexto de la teología contemporánea y de los desafíos del tercer milenio.

A lo largo de sus exposiciones monseñor Rodríguez volvió una y otra vez a subrayar “la comprensión de la Iglesia en su doble dimensión de ‘comunión’ de los hombres con Dios y de ‘sacramento’ de la misión de Cristo en el mundo”.

Los tiempos de descanso destacaron por un agradable clima fraterno. En uno de esos momentos, monseñor Rodríguez recordó distintos encuentros teológicos y ecuménicos vividos por él; ilustrando con anécdotas ocurrentes y divertidas, se refirió al diálogo –no solo el ecuménico– e insistió en la necesidad de “demostrarle al otro que no sólo lo comprendemos, sino que comprendemos intelectualmente lo que él dice”; de este modo se facilita y mejora notablemente la relación.

Cultura contemporánea e identidad cristiana

Por su parte, monseñor Fazio abordó el tema de la secularización de la cultura contemporánea, analizándolo desde una perspectiva de fe. “El momento actual –dijo– presenta luces y sombras. Junto a una toma de conciencia más viva de la dignidad de la persona y de la autonomía relativa de lo temporal, que promueve una secularidad cristiana, se difunde una mentalidad nihilista y relativista que no ayuda a encontrar respuesta a los interrogantes sobre el sentido de la existencia humana”.

Fazio consideró importante “volver a una antropología completa, que contemple al hombre como un ser único, irrepetible, superando las antropologías unilaterales del liberalismo, socialismo, nacionalismo, freudismo y otras corrientes culturales”, de las que habló de modo sugerente mostrando con viveza el reflejo de cada una en la cultura contemporánea.

Fue enriquecedor el diálogo con los participantes, inquietos por encontrar respuesta a los desafíos de la cultura desde el trabajo pastoral. Animó a tener “una visión esperanzada de la historia, pues Dios sigue siendo el Señor de los tiempos y de los pueblos”.

Presidieron la concelebración eucarística en distintos días el obispo de San Justo, monseñor Baldomero Carlos Martini, el de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, el administrador diocesano de San Miguel, monseñor Federico Gógola, y el vicario regional del Opus Dei, presbítero doctor Patricio Olmos.

La capacidad de La Chacra, un centro de encuentros en el que la Prelatura del Opus Dei ofrece distintas actividades de formación, fue colmada por un centenar de sacerdotes, provenientes de 19 circunscripciones eclesiásticas. Colaboró a la eficacia del encuentro la atención profesional del Instituto de Capacitación para Empresas de Servicio (ICES), un centro de estudios especializados en hotelería, que administra esa casa. (Pedro Brunori).

Fuente: Agencia Aica.